Tras obtener una victoria holgada en las elecciones generales del 28 de abril, el socialista José Simón se enfrenta a una nueva cita con las urnas de resultado incierto. Irritado por las acusaciones formuladas desde las filas del PP y Unidas Podemos que atribuyen al PSOE comportamientos irregulares en la captación del voto en El Príncipe y un uso electoral de los Planes de Empleo, Simón apela, cada vez que puede, al diálogo. “También hay campañas de intoxicación a nivel nacional”, arguye para descalificar a los populares.
El candidato socialista insiste en la necesidad de fomentar el entendimiento para salir del bloqueo institucional que ha abocado a la celebración de unas nuevas elecciones generales. Con una confianza ciega en el secretario general de su partido –“Sánchez es una estadista”, mantiene-, Simón confía en que la “diplomacia” haga posible un Gobierno de España estable tras los comicios.
A la hora de reflexionar sobre el futuro de la ciudad, el socialista reclama nuevos impulsos a actividades como el turismo y alerta de que el “comercio atípico” no puede constituirse en el pilar de la economía ceutí. “Hay que potenciar muchos sectores para que la economía ceutí no siga estancad: el motor de nuestra economía no puede ser solo el porteo”, señala.