Los nadadores debían completar un kilómetro entre la playa de La Ribera y la antigua rampa del Real Club Náutico CAS. La organización ha decidido cancelar la prueba “por las medusas en la orilla y en la salida hasta la entrada al foso”. A pesar de que el foso “está bastante limpio”, las medusas no solo se encuentran en la playa sino que también están esparcidas por el recorrido.
El Caballa ha decidido “no tomar riesgos” en una prueba no clasificatoria, asequible por la distancia, en la que nadan personas de todas de las edades.
La cuota de inscripción de 2 euros iba a ser donada a la joven Melania Anaya Cortina, enferma de espina bífida y que está sometiéndose a un costoso tratamiento para poder andar.