No hay mejor reclamo que el de un descuento, por eso, en el quinto día de Feria, el recinto y “la calle del Infierno” se volvieron a llenar de ganas de montarse en las atracciones.
No hay mejor reclamo que el de un descuento, por eso, en el quinto día de Feria, el recinto y “la calle del Infierno” se volvieron a llenar de ganas de montarse en las atracciones.