El periódico La Vanguardia recoge la increíble historia de superación de Chuaib, un joven migrante que con tan sólo 13 años llegó a Ceuta a nado desde Marruecos. A partir de ahí su vida cambio. Ahora, Recién alcanzada su mayoría de edad, está más cerca de cumplir su gran sueño: convertirse en “el mejor chef del mundo”.
Chuaib narra lo complicado y peligroso que fue su llegada a Ceuta por mar. Una vez en tierra, "vivió junto a algunos colegas en unas chabolas que ellos mismos construyeron hasta que, un día, la Policía les pilló e ingresaron en un dispositivo de acogida para menores. Encontró educadores sociales que se convirtieron en su familia y un poco de lo que buscaba desde que abandonó su hogar: talleres de formación, clases de español, atención psicológica y orientación para su escolarización".
Toda esta formación lo llevó a hacer un FP de cocina y a trabajar en restaurantes como en el que está ahora en Murcia y que ha recibido este año un Sol Repsol y aspira a conseguir una Estrella Michelín.
Chuaib no entiende esos mensajes negativos que existen sobre personas que como él se ven en la obligación de emigrar: “No vas a jugarte la vida para venir aquí a robar o a insultar a las personas”, sentencia.
“Tú no sabes si vas a llegar muerto o vivo, nadie sabe nada, no sabes si al llegar aquí a España alguien te va a ayudar. Si llegas, tienes que dar gracias a Dios y seguir adelante y hacer las cosas bien”, explica.
Ahora es feliz aunque echa mucho de menos a su familia, a la que espera poder visitar dentro de poco.
