El tiempo amenazaba lluvia, y lluvia hubo. A pesar de que el sol parecía que iba a respetar la salida del Medinaceli y María Santísima de los Dolores, no fue así y finalmente ambas imágenes tendrán que esperar al próximo año para realizar su estación penitencial en la calle.
Tanto el Cristo como la Virgen habían comenzado ya su estación penitencial desde las Puertas del Campo cuando aparecieron un par de nubes. Que se presentaron, además, de ese modo tan peculiar y traicionero que tienen los temporales de poniente primaveral. Llevaba el 'Señor de Ceuta' unos minutos en la calle, cuando empezó la lluvia.
Hay que tener en cuenta que el recorrido no invita a 'aventuras', precisamente. Desde la Casa de Hermandad, las imágenes salen por los Jardines de la Argentina hasta llegar al Puente del Cristo. Un recorrido corto para una persona, pero extremadamente arriesgado para imágenes de valor artístico y sentimental como las del Cautivo y la Virgen de los Dolores.
El público congregado en los alrededores de Automovilismo ya barruntaba que algo así podía pasar. "Qué pena", "tendría que volver", o "otro año será" eran las frases más repetidas entre un gentío que aguardaba con gran expectación una de las salidas más esperadas de cada Semana Santa.
Finalmente, la lógica se impuso y la imagen del Cristo de Medinaceli regresó. Los costaleros mecieron el paso en la Capilla, mientras la gente rompía a aplaudir, confiando en que otro año será. La virgen de los Dolores, por cierto, ni siquiera llegó a salir.
