La directora general del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), Isabel Muñoz, ha escenificado este miércoles en Ceuta una defensa numantina de la calidad de la sanidad pública que se presta en la ciudad. Muñoz, que giraba su primera visita a Ceuta desde que asumió el cargo el pasado abril, ha desplegado en rueda de prensa una panoplia de datos y argumentos dirigidos a blindar de las críticas al sistema de salud local. «La prestación sanitaria es muy adecuada, muy correcta y muy buena», ha concluido la directora general antes de puntualizar: «Esto no quiere decir que nos conformemos; si tenemos una sanidad buena, la queremos mejor».
Muñoz ha justificado su discurso apelando a la implantación de equipamientos e infraestructuras sanitarias y ha celebrado la ampliación que, según ha sostenido, ha experimentado la plantilla al servicio de Ingesa. «Ahora tenemos trabajando a más de 1.000 profesionales en 34 especialidades médicas que suponen una veintena de categorías –ha expuesto la responsable de Ingesa- Hay 220 profesionales más que en 2014, entre los que se cuentan 40 médicos, 46 enfermeras, 82 de otro personal y 52 trabajadores no sanitarios». La directiva ha asegurado que en la última década el presupuesto de los proyectos puestos en marcha ha crecido en 50 millones de euros.
La directora general ha asegurado que Ingesa continúa trabajando en la habilitación de incentivos para atraer a profesionales sanitarios a la Ciudad, un compromiso que ya asumió el Gobierno central cuando en febrero de 2023 un real decreto declaraba estos puestos en Ceuta como de «difícil cobertura». Los sindicatos y los colegios profesionales han venido denunciando que tales incentivos no acaban de implantarse.
Aun sin aportar mayores precisiones en esta materia, Muñoz sí ha mantenido que los actuales sueldos, tanto en bruto como en neto, de los médicos que desempeñan su labor en Ceuta son los más altos de España.
En apoyo a la argumentación de la directora general, el director territorial de Ingesa, Jesús Lopera, ha cuestionado que los frecuentes traslados a otros destinos del país de médicos que desempeñan su trabajo en Ceuta puedan calificarse de «fugas». Lopera ha sostenido que las renuncias al puesto obedecen, en su mayoría, a cuestiones personales. «No se van porque las condiciones de Ceuta sean más adversas en términos profesionales o de dinero», ha asegurado.
Nuevos servicios
Muñoz ha aludido a la próxima implantación de nuevos servicios para sostener su argumento del avance en la calidad experimentada por el sistema de salud público en Ceuta y sus perspectivas de mejora. La directora general ha anunciado la creación de una unidad de salud mental infanto-juvenil que se ubicará en el centro de salud de Otero y la implementación de los nuevos servicios de hemodinámica y cirugía robótica.
