Telefónica, sin obligación de compartir sus cables submarinos con el resto de operadoras

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha eliminado las obligaciones impuestas sobre los cables submarinos de Telefónica que conectan Ceuta con la península. Las operadoras deberán ahora buscar alternativas para transportar el tráfico de sus clientes

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España (CNMC) ha eliminado todas las obligaciones impuestas desde 2006 sobre los cables submarinos desplegados por Telefónica para conectar Ceuta, Melilla y las islas. Como resultado, las demás operadoras deberán buscar alternativas para transportar el tráfico de sus clientes a la península.

Las operadoras que actualmente tienen contratado este servicio disponen de seis meses para buscar alternativas, ya sea con un competidor, si su servicio ya está disponible, o negociando un acuerdo comercial privado directamente con Telefónica.

Este movimiento de la CNMC representa un nuevo paso hacia la liberalización total de las obligaciones que durante décadas han recaído sobre Telefónica. Como antiguo operador dominante, Telefónica ha estado bajo estricta vigilancia en varios mercados clave, con el objetivo de facilitar la aparición de competidores y asegurar precios competitivos para los usuarios.

Hace unas semanas, la CNMC puso fin a las obligaciones relacionadas con la telefonía fija, tras comprobar que el auge de la telefonía fija a través del móvil permitió a los competidores reducir la cuota de mercado de Telefónica. Ahora, es el turno de desregular otro mercado crucial para las operadoras.

¿Qué son y para qué se usan las líneas troncales?

Las líneas troncales son utilizadas por las operadoras para conectar dos nodos de su red que están geográficamente separados. Estas líneas cubren rutas específicas donde el volumen de tráfico es significativo, concentrando el tráfico de las centrales de fibra y los emplazamientos de la red móvil en una zona.

En el mar, había cuatro rutas desreguladas gracias a los cables alternativos a los de Telefónica, desplegados por Islalink entre Valencia, Ibiza y Mallorca, y por Canalink entre la península y Canarias. Sin embargo, aún quedaban nueve rutas donde Telefónica era la única opción, entre ellas dos de Ceuta, por lo que la CNMC le obligaba a compartir capacidad con sus competidores a precios orientados a costes.

En el nuevo análisis de este mercado, el quinto desde la primera edición en 2006, la CNMC concluye que, tras el despliegue de nuevos cables por parte de otras empresas y los planes para los próximos tres años, estas nueve rutas cuentan con suficientes alternativas.