busca información sobre submarinos nucleares

Un barco espía ruso vigilado por el Pentágono, que ahora surca aguas españolas, recaló hace un año en Ceuta

El ‘Yantar’, un extraño buque ruso, tuvo que pedir auxilio al Ejército del Aire español porque uno de sus marineros enfermó cuando se encontraba a 2.000 kilómetros del archipiélago canario. El Pentágono sospecha que el navío, camuflado como buque científico, quiere en realidad interceptar información entre Estados Unidos y Europa y obtener datos de sus submarinos nucleares. 

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photo_camera Imagen del "Yantar", barco espía ruso / Estrella Digital

 Estrella Digital Paula Pérez Cava /Carlos Lospitao

Según publica Estrella Digital, la enfermedad grave de un marinero desveló al Ejército del Aire español la posición frente a Canarias del 'Yantar', un barco ruso en apariencia científico que se ha convertido en una obsesión para los servicios de inteligencia norteamericanos. El marinero fue evacuado al buque hospital Esperanza del Mar del Instituto Social de la marina y luego en un helicóptero del Ejército del Aire. Pero el 'Yantar', un enorme barco espía que rastrea submarinos comunicaciones, ya estaba localizado.

Averiguar sus intenciones e instrucciones reales se ha convertido en un quebradero de cabeza para el mismísimo Pentágono. A ningún país le agrada que haga acto de presencia en su territorio y gracias al incidente de un tripulante se ha sabido que estaba turnando las aguas frente a la costa española. El ‘Cantar’ dejó de ser un pacífico buque dedicado a la ciencia desde que fue detectado hace poco más de un año en aguas del Caribe y se descubrió que era en realidad un barco espía. Desde entonces no ha dejado de ser controlado y seguido por las unidades de Inteligencia de Estados Unidos y los aliados europeos.

De él se dice que recolecta datos de los sensores que usan los submarinos estadounidenses. También que tiene la capacidad para inhabilitar los cables de internet submarinos, que podría provocar ataques eventuales en un marco de una guerra híbrida. Pero lo único cierto es que el Pentágono tiene conocimiento de que el navío estaría llevando a cabo “actividades agresivas”.

Entre estas funciones podrían incluirse la localización de líneas de comunicaciones submarinas –fundamentalmente de fibra óptica que garantizan el acceso a internet en todo el mundo-, sus nodos de interconexión así como los sensores acústicos que utiliza la US Navy para localizar a los navíos rusos.

Hasta ahora, no se ha detectado ningún tipo de ataque, pero varios altos oficiales estadounidenses llevan meses expresando su preocupación por estas actividades.

Algunos expertos señalan que el ‘Yantar’ suele visitar las costas norteamericanas al menos dos veces al año para verificar los datos registrados de los sensores submarinos estadounidenses. Además, también especulan con la posibilidad de que estén rastreando el fondo marino en busca de equipo nuevo susceptible de contener información de operaciones futuras por parte de Estado Unidos.

La existencia y la presencia de este navío en aguas americanas no hace sino alimentar las teorías del Pentágono que especulan con la posibilidad de que Rusia esté dando un cambio de timón en su política de Defensa. Desde Estados Unidos sospechan que los militares de la superpotencia oponente pretenden centrar sus esfuerzos en una hipotética guerra de la información, aunque sin olvidar sus capacidades militares tradicionales.

Un rescate en alta mar

De todos modos, su actividad no sólo se limita a navegar por aguas norteamericanas. De hecho, su último avistamiento ha sido en España, muy cerca del archipiélago canario. Su localización no fue fortuita, ni por motivos de espionaje. Una simple enfermedad de uno de sus tripulantes fue la razón por la cual el buque ruso tuvo que revelar su posición al Ejército del Aire español.

El marinero fue rescatado por un helicóptero del 802 Escuadrón del Ala 46 de la Base Aérea de Gando tras recibir un aviso de emergencia del ‘Yantar’ que alertaba de que uno de sus tripulantes necesitaba asistencia médica. Ante esta situación, el Centro Coordinador de Rescate del Ejército del Aire envió el buque hospital Esperanza del Mar al encuentro del barco espía, que se encontraba a unos 2.000 kilómetros de Canarias.

Posteriormente, el buque hospital acercó al tripulante a las inmediaciones de las Islas Canarias, a un punto de encuentro donde fue recogido por un helicóptero Súper Puma del 802 Escuadrón del Ejército del Aire, de la Base de Gando. 

Pero esta no es la primera vez que el ‘Yantar’ visita España. De hecho, ya fue noticia cuando el navío recaló en el Puerto de Ceuta hace justo un año, pocas semanas después de ser localizado y rastreado por satélites, buques y aviones de EEUU, según informaron varios medios.

El buque de investigación, que fue construido en los astilleros Yantar de San Petesburgo, tiene 108 metros de eslora, capacidad para una tripulación de 60 marineros y una autonomía superior a 8.000 millas náuticas.