La Ciudad emprenderá una iniciativa para mejorar el litoral de la bahía sur, que incluirá la aportación de arena y materiales de “calidad adecuada”, la reconstrucción y mejora de los espigones existentes, y la urbanización y acondicionamiento del paseo peatonal. Para realizar esta significativa iniciativa, se ha encargado la redacción del proyecto y el estudio de impacto medioambiental a la empresa Tragsatec, con un coste superior a los 350.000 euros.
Alejandro Ramírez, portavoz del Gobierno y responsable del área de Fomento, ha indicado que el tiempo de ejecución del proyecto variará en función del tipo de evaluación ambiental que se realice. Este dependerá de si el procedimiento es simplificado u ordinario, en cuyo caso, el plazo de ejecución podría prolongarse hasta tres años.
Ramírez ha señalado que la tramitación ambiental “es la más compleja”, dado que se trata de una “intervención de gran magnitud” en la que se podrían invertir entre 8 y 9 millones de euros, aunque no ha especificado la cifra exacta.
El portavoz del Gobierno ha enfatizado que, en el marco de la intervención, se están considerando dos escenarios. Si el trámite ambiental es simplificado, se espera tener el proyecto terminado y listo para ejecutar en un máximo de 12 meses. Sin embargo, si es ordinario, puede extenderse hasta 36 meses.
Una vez realizado el estudio y confirmada su viabilidad, Ramírez asegura que el plazo de ejecución para la aportación de arena y las diversas construcciones en los espigones, entre otros aspectos, es de cuatro o cinco meses.
Dentro del estudio encargado a la empresa pública, también se incluyen los permisos pertinentes. Antes de realizar el encargo, se mantuvo una reunión con el departamento de Costas, de la Delegación del Gobierno, con el fin de presentarles el proyecto y ofrecer su colaboración en cualquier trámite con el Estado.
