Un informe del Ministerio del Interior señala que más del 60% de las embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil destinada a la vigilancia de las rutas de la inmigración presenta deficiencias operativas y técnicas, según revela la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
Según detalla AUGC, el informe sostiene que el 40% de los buques está operando con sistemas de navegación y comunicación obsoletos, lo que dificulta el rastreo y la interceptación de las embarcaciones utilizadas para el tráfico de personas. Además, más del 50% de las embarcaciones han superado el ciclo de mantenimiento recomendado, aumentando el riesgo de fallos mecánicos durante operaciones críticas.
«A todo ello, sumamos el hecho de que más de la mitad de los agentes asignados a estas unidades están trabajando bajo condiciones extremas, con jornadas laborales de hasta 24 horas continuas, sin un descanso adecuado ni una compensación económica justa, lo que ha llevado a que aproximadamente la mitad de la plantilla esté de baja por problemas de salud derivados de estas condiciones», denuncia la asociación profesional.
La decisión del Ministerio del Interior de licitar el servicio de reparación y el mantenimiento de los buques, con un contrato de un valor estimado de 10 millones de euros, es, a juicio de AUGC, una manera de encubrir que no se ha dedicado la suficiente inversión ni se ha brindado el adecuado apoyo al Servicio Marítimo.
«La subcontratación de estos servicios solo demuestra la falta de voluntad del Ministerio para realizar una inversión directa en la mejora de las condiciones y los recursos del Servicio Marítimo, lo que compromete la seguridad tanto de los guardias civiles como de las operaciones que se llevan a cabo», acusa AUGC.
La asociación reclama una inversión «inmediata» para renovar y mantener la flota a fin de garantizar su seguridad y exigencia operativa y una mejora «sustancial» de las condiciones laborales de los agentes que incluya una revisión de la jornada laboral y una compensación adecuada.
