Duras sanciones para el Nàstic por el acta del partido ante el Málaga

El Juez Único de Competición ha determinado el cierre de cuatro partidos del 'Nou Estadi Costa Daurada', además de sanciones severa para Ignacio González y David Concha

El final del Nàstic -Málaga ha supuesto el cierre del estadio de Tarragona por 4 partidos (Málaga CF)
photo_camera El final del Nàstic -Málaga ha supuesto el cierre del estadio de Tarragona por 4 partidos (Málaga CF)

El Nàstic de Tarragona ya conoce las consecuencias de los incidentes que Mallo Fernández documentó en el acta del partido de vuelta de la final de los play off de ascenso contra el Málaga. En este encuentro, el equipo blanquiazul logró el ascenso en la última jugada del partido, durante el tiempo añadido de la prórroga.

Según el dictamen del Juez Disciplinario Único para competiciones no profesionales de la Real Federación Española de Fútbol, a raíz de lo reflejado en el acta por el colegiado vasco, el equipo catalán deberá jugar cuatro partidos a puerta cerrada. Además, Nacho González ha sido sancionado con tres meses sin jugar y cinco partidos de suspensión, mientras que David Concha ha recibido una sanción de otros 12 partidos.

El árbitro proporcionó un testimonio impactante después del partido: “Una vez que nos encontramos en los vestuarios, gracias a la ayuda de las fuerzas de seguridad, se produjeron numerosos incidentes en la puerta de nuestro vestuario. Detallamos: nuestra puerta fue golpeada agresivamente hasta 24 veces; se dirigieron hacia nosotros abriendo la puerta y gritándonos, entre lo que pudimos identificar lo siguiente: ‘Vais a morir’; ‘sinvergüenzas’; ‘tu hijo va a morir’; ‘ojalá os matéis’; ‘hijos de puta’; ‘que muera vuestra puta familia’; ‘cobardes hijos de puta’; ‘dar la cara hijos de puta que os vais a enterar’; ‘no tienes huevos’; ‘tu puta madre’; ‘te voy a recibir hasta el final, si tienes huevos baja (en 4 ocasiones)”. Según el testimonio del árbitro, tanto él como su equipo llegaron a “temer por nuestra integridad física al ver cómo abrían la puerta y nos increpaban. La seguridad presente nos indica que les es imposible retirar y controlar a esta gente puesto que, según nos dicen, ‘son varios directivos y propietarios del club’. Las fuerzas de seguridad nos comunican que debemos salir escoltados hacia los vehículos y en carretera hasta la llegada al hotel para garantizar nuestra integridad”.