Se auguran malos tiempos para el CD Camoens. Pese a que el club emitió un mensaje de "tranquilidad", a mediado de julio, en el que aseguraba que el equipo femenino estaba inscrito en el Segunda Federación de fútbol sala y en la Copa de de la Reina, la entidad no ha realizado ningún fichaje y su presidente, Rafa Rubio, ha anunciado oficialmente su dimisión. A través de sus redes sociales, Rubio comunicó su decisión y quiso aclarar "ciertas informaciones, o mejor dicho, desinformaciones que he escuchado".
Tras la salida de Pablo Pereña, Rubio asumió la dirección del club. Según explica en su comunicado, tomó esta decisión "exclusivamente" por el bien del club y para "ayudar a las niñas y al grupo de personas que lo componían", subrayando que “nunca para obtener ningún beneficio personal”.
Además, Rubio señaló que "la pasada temporada terminó con ciertos problemas económicos", lo que ha conllevado a tener "repercusiones en esta temporada", entonando el mea culpa sobre "una mala gestión", defiende que "nunca he usado, y pienso que nadie del club ha usado, dinero para fines personales". Por el contrario ha indicado que directiva y cuerpo técnico tuvieron que aportar "de nuestro propio bolsillo".
Para concluir, Rubio pidió disculpas a su familia "por lo que les estoy haciendo pasar". "Me he dejado la vida, literalmente, para salvar el club, pero no ha sido posible. Estoy pagando un alto precio por ello. He perdido demasiado para que encima se pongan en duda mis actuaciones”, indicó el ya expresidente del CD Camoens.
