Anécdotas y honores: La inolvidable jornada de Abdelkader Chaib en el Palacio Real

Un autógrafo real, anécdotas compartidas y el brillo de una medalla son solo algunos de los tesoros que Abdelkader Chaib atesora tras su inolvidable encuentro con el Rey Felipe VI, un momento que refleja la esencia de un hombre sencillo, demostrando que la grandeza reside en la humildad y el compromiso con la comunidad

 

La familia Chaib, en el helipuerto para recibir al galardonado (S.I.)
photo_camera La familia Chaib, en el helipuerto para recibir al galardonado (S.I.)

La vida son emociones y para Abdelkader Chaib las últimas tres semanas han sido un carrusel de emociones que comenzaron un día, cuando regresaba a casa después de ver un partido de sus nietos y recibió una llamada de protocolo de Casa Real. Abdelkader Chaib Haddu, presidente de la Asociación Cultural Al Idrissi, centrada en la integración y convivencia de los jóvenes en Ceuta, iba a recibir de manos de Su Majestad el Rey de España la Encomienda del Mérito Civil. Pero antes recibió otra llamada para avisarle de la comunicación que iba a recibir de Casa Real. Una llamada de un íntimo amigo de Felipe VI.

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Chaib, junto a su mano derecha, Halilo Mohamed, a su llegada a Ceuta

Para Chaib y para sus más allegados -porque eran pocas personas las personas que conocían la noticia- llegaron los momentos de nervios y la tensión que fue incrementándose conforme se iba acercando la fecha, la del 19 de junio de 2024 que no olvidarán jamás.

Chaib aterrizaba en el helipuerto de Ceuta, alrededor de las 22:00 horas de este miércoles, agotado pero feliz, acompañado de su mano derecha Halilo Mohamed que ha sido su apoyo en días previos a la recepción real, que pasaron en Madrid y en los que se llevaron a cabo los ensayos de la recepción.

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Aún en el helipuerto, Abdelkader atiende a Ceuta Actualidad con la ilusión de quien es una persona humilde y que aún no se creía lo que había vivido hacía unas horas. “Aún no me lo creo”, repetía justo antes de reunirse con su familia en la salida del helipuerto. “Ha sido muy emocionante, muy bonito”, apuntaba Chaib que se deshacía en halagos hacia todas los miembros de protocolo de Casa Real que le atendieron en Madrid.

Abdelkader con su hijo Smail, el pequeño de la familia
Abdelkader con su hijo Smail, el pequeño de la familia

Con la emoción a flor de piel, el galardonado salía a encontrarse con su familia -sobre todo con su mujer, Turia, y con su hija, Nadia, que era la primera vez que veía a su padre con traje- que le recibían con aplausos, abrazos y besos. No todos los suyos habían podido acudir a recibirle, por motivos laborales, pero un gran amigo, Rafael Peñalver (exjugador de fútbol sala, diputado de la Asamblea y jefe de Departamento de Infraestructuras y Planificación. Autoridad Portuaria de Ceuta), se acercó a felicitarlo de primera mano. Rafael y Abdelkader se conocen desde hace años, el deporte les une. Peñalver, que no quería molestar, aguardó pacientemente a que la familia de Chaib le agasajara.

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Nadia, hija de Abdelkader

Tras muchas fotos, toca ir a casa. Durante el camino, Abdelkader nos revela esas anécdotas que guardará de por vida. Fue el primero en recibir la medalla y tuvo la fortuna de sentarse junto a Felipe VI durante el almuerzo. “Ha sido muy emocionante”, repetía pero lo que más ha impactado a Chaib ha sido que el Rey conocía datos de su vida. “Sabía que mi padre había sido militar y que éramos 17 hermanos”.

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Otra anécdota curiosa es que la familia Chaib tiene un autógrafo de Felipe VI. “Mi hijo Smail, que me ha acompañado en Madrid, es un gran fan del Rey y en el almuerzo se lo he dicho a Su Majestad que no ha tenido inconveniente en firmarle un autógrafo”. Chaib estaba sentado entre el Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quienes ha charlado pero no recuerda muy bien de qué, del mismo modo que no se acuerda de si comió o no durante el almuerzo pero sí recuerda que brindó con zumo.

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Chaib, aquel peón de albañil ya jubilado e hijo de militar, a sus 77 años ha visto como la Casa Real reconocía su labor por fomentar la convivencia intercultural en Ceuta en la Asociación Cultural Al Idrissi y pese a las piedras en el camino y las críticas recibidas puede contar que almorzó con el Rey Felipe VI en el décimo aniversario de su coronación y que le impuso la Encomienda del Mérito Civil en el Palacio Real, algo que pocos españoles pueden contar.