Que quede constancia, que esta reflexión solo se dirige a ciertos comentaristas anónimos, que utilizan el anonimato para insultar a los comentaristas que no participan de sus personales intereses.
Je.je. je…cada día me divierten más, leer, eso sí solo de vez en cuando ya que no aportan nada a la inteligencia humana, los comentarios ofensivos, injuriosos, vejatorios, irrespetuosos, ultrajantes...etc.etc., de algunos comentaristas anónimos, quiero pensar que no todos, son los que groseramente, soezmente, chabacanamente...etc.etc., intentan insultar, respaldados, por ciertos medios de comunicación (tampoco en todos ellos, ya que algunos medios mantienen la gallardía y ética que debe dirigir toda actividad periodística).
Pero bueno…vamos a lo que vamos, que luego iremos a lo que iremos, y seguiremos con otras cosas más interesantes e importantes, que no el dirigirme a unos mequetrefes insultadores anónimos (aunque hay que advertirles que muchos de ellos ya están totalmente identificados y conocidos), y dicho esto empecemos a explicar mi opinión sobre ellos:
Para empezar, dejar constancia de mi sorpresa, ante la idea de que en el titingó del momento y entre tantos millones de espermatozoides que en su tiempo sus papas soltaron, el espermatozoide más inteligente haya sido el que alcanzo el ovulo de su mama, dándole con el tiempo figura humana, que no inteligencia a estos comentaristas anónimos. Pero bueno, hoy solo me voy a referir a la Zahúrda, llena de babosas, seres arrastrados y reptantes que utilizan el lenguaje progre para insultar. Porque sorprendentemente, a pesar de su reconocida limitación lingüística, se consideran más que nadie, y de esta manera estos tilingos, coprófagos comentaristas anónimos de forma vomitiva, se están quedando sin vocabulario, utilizando repetitivamente una urdimbre de frases vacías de contenido para dirigir sus insultos, calumnias y mentiras, atacando ocultamente desde sus guaridas, intentando alcanzar el hostigamiento de quienes no favorecen o son contrarios a sus espurios intereses.
Y así, en este Pifostio (envidia de la cervantina farmacia de Monipodio con Rinconete y Cortadillo), que ellos mismos, mal que peor, han construido, trabajan como esclavos en esa factoría de la majadería social del fango, como nuevos esclavos “Umpa Lumpa”, de la memocfracia actual. Intentando con ello, ocultar, su parasitismo, enmascarando su falta de inteligencia social, donde como los lamelibranquios solo saben progresar sujetándose a la única inmovilidad espacial del anonimato de sus cubiles. En fin, que no pueden evitar sufrir una incontinencia funcional de sus malolientes sentinas personales, cuando escriben.
Y terminando ya. Al menos, hay que ser honestos y debemos reconocerles, al menos, que no dejan de ser más que magníficos chupiguais, cuya de profundidad incognoscible e insondable, y a pesar de ser acérrima enemiga de cualquier atisbo de inteligencia, saben mal que bien escribir y barrer mal que bien sus groseros escritos de cualquier señal de inteligencia. Pero bueno...habrá que rendirse, porque contra su estupidez estaremos siempre indefensos, ya que pensar no está incluida en su nómina.
Así...que os den y ¡Seguid bailando chapoteando felices en vuestras propias heces! Y ahora, otra vez, a esperar que pueda decir... ¡UY...LO QUE ME HAN VUELTO A DECIR! Y mientras estaremos atentos... ¡Je.je. je! ..., a ver qué dicen ahora.
