La ONCE en Ceuta: Un viaje sensorial hacia la inclusión

El equipo de la ONCE de Ceuta, en el stand instalado en la plaza de los Reyes (S.I.)

La ONCE sale a la calle en Ceuta para mostrar cómo las personas ciegas trabajan con el braille y las nuevas tecnologías, ofreciendo una visión única de la vida en la oscuridad

Experimentar la vida desde la perspectiva de las personas ciegas o con problemas visuales severos, aunque sea por unos breves momentos, abre un nuevo horizonte de comprensión. Lo que comienza como una experiencia única y sensorialmente rica, se convierte en un aprendizaje personal y cooperativo, una vivencia inclusiva que nos permite entender la cotidianidad de un grupo de personas que, en muchos casos, ha tenido que aprender a vivir y moverse en la oscuridad.

Para las personas con discapacidad visual, el simple acto de salir de casa para ir a una cafetería, al supermercado, a la farmacia, a comer o cenar en un restaurante, implica la necesidad de estar acompañados de un bastón o de perros guía, que desempeñan una labor crucial para las personas ciegas o con discapacidad visual severa.

Precisamente para dar visibilidad a cómo se vive en la oscuridad, la ONCE ha salido a la calle durante la Semana del Grupo Social en Ceuta. En un stand en la Plaza de los Reyes, bajo el lema “Acércate a conocer la ONCE de primera mano”, se ha mostrado a los habitantes de Ceuta cómo las personas ciegas trabajan con el braille y las nuevas tecnologías.

Azman Abdalahe, director de la ONCE en Ceuta, expresa: “Queremos agradecer a todos los habitantes de Ceuta la confianza que depositan en nosotros al comprar nuestros juegos, porque gracias a ello podemos ayudar a niños y adultos a adquirir habilidades y a ser autónomos". Pero al igual que Abdalehe agradece el apoyo de la ciudadanía, también les invita "a ponerse en nuestra piel en defensa de una Ceuta más inclusiva”.

Azman Abdalahe y Azahara Gualda

Las manos son esenciales para una persona ciega. Lo primero que hace un ciego cuando llega a un lugar desconocido es tocar. “Para las personas que no vemos, las manos son el segundo punto de acceso de información más importante, después del oído”, señala Abdelahe, “de ahí la importancia del braille y de las nuevas tecnologías”.

Los ciegos, a través de sus manos, observan cómo es el entorno. Leen el mundo que les rodea a través de las yemas de los dedos. Las nuevas tecnologías “son fundamentales”, enfatiza Abdelahe. De hecho, desde la ONCE se trabaja con ellas desde muy temprana edad “porque nos abren muchísimas puertas” a través de la accesibilidad que ofrecen los dispositivos móviles o los ordenadores, que “nos permiten acceder a un tipo de información al que solo con el braille no podemos acceder”, concluye el director de la ONCE en Ceuta.

Isabel Roldán, instructora en tiflotecnología, con el resto del equipo

Actividades como esta, impulsadas por la ONCE, ayudan a ponerse en el lugar de otros. A ver con claridad para poder ayudar a transformar el futuro de quienes se manejan en un mundo completamente oscuro, como con juegos de mesa y materiales diversos adaptados para las personas con problemas visuales graves o ciegos: ajedrez, parchís, o mapas y material de dibujo, que muestra Azahar Gualda, de ONCE Ceuta.

En cuanto a las nuevas tecnologías, es un vasto mundo que día a día abre nuevas posibilidades a las personas con ceguera. Isabel María Roldán, instructora en tiflotecnología, una nomenclatura que se traduce en las tecnologías para ciegos y deficientes visuales. Roldán enseña, desde la ONCE, todos los programas para mejorar la accesibilidad, desde el uso de un teléfono móvil hasta la audiolectura, como programas específicos para la ONCE.