Ceuta: un destino que enamora a los visitantes y que invita a repetir
Una familia del País Vasco visitó Ceuta el pasado año y quedó encantada. Acompañados por un Jesús Poyito, en labores de guía turístico, descubrieron la ciudad y un año después han vuelto con más amigos para que descubran Ceuta, la gran desconocida
Ceuta es algo más que lo problemas con la inmigración. Hay historias que ponen de manifiesto que Ceuta es una gran desconocida pero que cuando se visita, invita a repetir.
El año pasado, Ceuta recibió a una familia del País Vasco que, en su breve visita, quedó maravillada por la belleza y hospitalidad de esta ciudad. Estuvieron acompañados por Jesús Poyito, uno de esos ceutíes que hacen gala de ser caballa allí por donde pasa, y disfrutaron de un día lleno de aventuras y descubrimientos que los dejó con ganas de más.
La jornada comenzó con un delicioso desayuno en una de las cafeterías del puerto, donde las vistas al mar Mediterráneo ya prometían un día especial. La familia quedó fascinada con la tranquilidad y el ambiente acogedor del lugar.
La siguiente parada fue la playa del Chorrillo, donde probaron los famosos volaores, una delicia que conquistó sus paladares. Con el estómago lleno y el ánimo alto, se dirigieron al Parque Marítimo del Mediterráneo. Encontraron un lugar que refleja la esencia del mar, con sus lagos de agua salada y sus magníficos jardines, la obra póstuma de César Manrique.
Tras esa experiencia, dieron un paseo en el barco del ‘Desnarigado’. Cruzaron el foso y contemplaron la majestuosidad de las Murallas Reales, una experiencia que dejó a la familia sin palabras y con las cámaras llenas de recuerdos.
Al final del día, agotados pero felices, la familia agradeció efusivamente a su guía y prometieron regresar. Y cumplieron su promesa. Un año después han regresado a Ceuta, esta vez con más amigos, deseosos de compartir la maravilla de esta ciudad. Han repetido varios itinerarios, haciendo de cicerone porque Poyito no han podido, este año, hacer de guía turístico. Han paseado por la Murallas y han degustado la rica gastronomía de la ciudad.
Ceuta es una joya por descubrir, una ciudad que combina historia, belleza natural y una hospitalidad inigualable. Cada visitante se lleva consigo un pedacito de esta tierra y, como esta familia del País Vasco, no pueden dejar de hablar de lo bien que se lo pasaron y de cómo su buena experiencia en la ciudad ha conseguido meter el gusanillo caballa a sus amigos que han estado de visita en Ceuta, esa gran desconocida.