35.000 ceutíes, en riesgo de pobreza y exclusión

El 62,5% de los ceutíes tiene dificultades para llegar a fin de mes. El 40,7% no puede permitirse una semana de vacaciones al año. En los hogares del 34,9% no se alcanza una temperatura adecuada para garantizar el bienestar de sus ocupantes. El 56% no dispone de recursos para afrontar gastos imprevistos.

Los datos proceden de la XIV edición del informe «El estado de la pobreza en España», presentado este mismo mes por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). Según el estudio el 26,5% de la población española, esto es, 12,7 millones de personas, se encuentra en situación de riesgo de pobreza, de exclusión o viven ambos dramas al tiempo. Ceuta registra el peor dato del país: el riesgo de pobreza y exclusión acosa a unos 35.000 ceutíes, el 41,8% de la población.

La situación, sin embargo, ha mejorado para los ceutíes con respecto a 2014, año en el que el indicador Arope –que considera como factores la tasa de riesgo de pobreza, la carencia material y social y la baja intensidad del empleo- llegó al 52,8%. Solo 2015, 2020 y 2022 registraron cifras mejores que las de este año durante la última década.

El riesgo de pobreza en Ceuta alcanza al 35,9% de la población, 15,7 puntos por encima de la media nacional. El 19,1% de los ceutíes sufre carencia material severa y el 17,3% de los hogares registra una baja intensidad de empleo (sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20% de su potencial durante el año).

EAPN-ES considera que la protección del Estado hace posible que la situación social sea peor de lo que refleja el informe. Estas políticas públicas evitan que 10,6 millones de personas entren en situación de pobreza y 2,4, en pobreza severa. Un ejemplo de estas políticas lo ofrece el Ingreso Mínimo Vital (IMV): la nómina de este subsidio alcanzó en mayo pasado a 2.350 hogares ceutíes en los que viven 9.567 personas, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).