¿Es el estado de Israel anti-semita?

Uzman Bersabé y Abdellah Abdellah Mustafa
Remitido por Uzman Bersabé, portavoz de la asociación solidaria Al Ambar 

El colectivo Ceuta con Palestina, durante los preparativos para organizar los operativos de las concentraciones ciudadanas y sobre todo la gran manifestación-marcha desde el Príncipe hasta el Ayuntamiento a favor de Palestina (arrojando cifras históricas de participación y grandes cuotas de civismo), asistió a diferentes rondas de contacto con las autoridades de Ceuta. Echo que contribuyó a ese éxito de participación de la ciudadanía Ceutí en su grito sincero de horror ante el genocidio que día tras día estamos contemplando. La coordinación y la actuación profesional con las fuerzas de seguridad del estado fueron de gran importancia.

En la primera reunión para organizar aquella exitosa manifestación contra el genocidio, “ se nos recordó” que el antisemitismo se considera delito en la legislación española. Algo que ya sabíamos por lo que el asunto se aclaró sin problemas.

Pero este asunto, me refiero al hecho de que el antisemitismo se considere delito, me llama mucho la atención. Ser por ejemplo anticapitalista o anticomunista, anti-eclesiástico, anti musulmán, incluso antimonárquico no incurre en delito, pero ser antisemita sí; juega aquí un papel central el holocausto, algo que occidente se juró no volver a vivir más. A propósito, sobre esto, también está prohibido estudiarlo académicamente y realizar investigaciones independientes.

Pero a la hora de saber realmente que significa ser antisemita, solo hay un relato valido y se aplica para casi todo. El llevar por ejemplo algún tipo de símbolos palestinos, en Gran Bretaña, Alemania, EEUU y Francia, es motivo para que te arresten, por ser una acto anti-semita y lo están haciendo. Afortunadamente aquí en nuestra querida patria, aún no lo es, pero habrá que ver si no cambia con otro tipo de gobierno.

En realidad se aplica como una maza, cualquier declaración o acto que ponga alguna crítica al estado de Israel, te dan con la maza; eres antisemita y ya está; la refutación de ideas, el dialogo, no tiene cabida; eres antisemita; solo tienes odio a los judíos. ¡y , mundo, mira, somos las victimas del Holocausto!, vais a permitir que sigan maltratándonos?.

Mientras, siguen perpetrando, impunemente, a pesar de los organismos internacionales, un nuevo holocausto, ahora mismo, a los ojos del mundo entero sobre un pueblo (y más tarde lo veremos) que es autenticamente semita.

Y luego está, la justificación de este nuevo holocausto: ¡el derecho a defendernos!

El Derecho Internacional reconoce el derecho a defenderse para un país ocupado y colonizado y no del que ocupa y coloniza. Nadie pone en duda la legitimidad de la resistencia francesa, holandesa o belga por ejemplo, durante el periodo de ocupación del III Reich alemán en Europa. Es un ejemplo claro del derecho a defenderse.

Hace poco, en los fastos de la conmemoración del desembarco de Normandía, como es habitual, tenían un lugar destacado los supervivientes de estas resistencias, con sus medallas al valor y su reconocimiento como héroes.

En el caso de Israel, lo que realmente están diciendo, es que el país ocupante y colonialista, tal como queda reflejado en las innumerables actas de las Naciones Unidas desde 1960 hasta nuestros días, tiene todo el derecho a defenderse de un pueblo al que tienen sojuzgados en un régimen de apartheid. Y que el derecho a defenderse de ese pueblo es terrorismo. Justo el término que utilizaba el régimen nazi con los partisanos de la resistencia europea.

Pero volvamos al tema principal, que es el del antisemitismo y su lado delictivo.

Como es sabido, el principal vehículo cultural y de civilización que existe es el lenguaje. En nuestro caso la lengua Española y el significado de sus términos los dicta la suprema institución de la Real Academia de la lengua Española (RAE); por lo que acudir a ella, es fundamental para el inicio de cualquier reflexión o análisis serio.

Con esta premisa, literalmente el término anti-semita significa que se está en contra de los semitas. Pero quien son los semitas?.

Según la RAE, literalmente nos dice: “Según la tradición bíblica, los descendientes de Sem”. “Dicho de una persona: Que pertenece a alguno de los pueblos que integran la familia formada por los árabes, los hebreos y otros”. Esto referente al origen y en cuanto a las lenguas, el semítico lo componen un grupo de lenguas, entre otras el árabe, el hebreo y el arameo como más significativas, en esta área de Oriente Medio.

La mayor parte de los semitas habitan hasta la actualidad, en esa franja mediterránea a la que históricamente se la conoce como el creciente fértil y también como tierra santa. Es muy fácil constatar, a poco que se conozca algo de la zona, la amalgama de pueblos, tribus, etnias, lenguas y religiones que se concentran en esta área. El caso del Líbano es un buen ejemplo, no creo que exista un pueblo más multicultural. En este pequeño espacio se concentran toda la diversidad de confesiones cristianas históricas, todas las corrientes islámicas tanto Sunní, como Chiita y en su tiempo una gran variedad de tribus judías. Pero esta amalgama indescifrable tiene un elemento común, son semitas, tanto de origen como de lenguas, todas semíticas.

En el caso de la Palestina histórica, anterior a la creación del Estado de Israel, tenía una situación parecida, pero además, en las tierras palestinas, todas esas confesiones descritas, judías, cristianas y musulmanas, tienen sus principales lugares sagrados, de ahí que se la conozca como la Tierra Santa.

Sin embargo, si nos adentramos en el estado de Israel, un estudio de hace poco más de 3 años, realizado por la Universidad de Tel-Aviv, sobre el origen de la ciudadanía israelí, daba como resultado que tan solo el 18% de la población es de origen semita. Si descartamos el 16 % de palestinos israelíes y el 2% de las minorías drusas y maronitas, el resultado es que el resto de la población, el 82% nada menos, no tiene ningún origen semita, es decir, que la totalidad de la población sionista judía que ha estado colonizando y exterminando a la población palestina no tiene nada de semita. Al contrario ellos son los anti-semitas.

En el caso de las principales figuras políticas e ideológicas del sionismo, tenemos que desde el mismo Netanyahu, que es de origen polaco, hasta el último miembro del Likud, son todos de un área muy concreta de la Europa del Este que abarca varios países, la mayoría del pueblo histórico de los Jazaros, que curiosamente son arios étnicamente, pero no solo los miembros de la coalición de ultraderecha gobernante.

El padre de la ideología sionista, el Dr. Theodor Herzl también era Jazaro, como la mayoría de los padres del estado de Israel como Ben Gurion o Golda Meyer. Que yo sepa, tan solo, Isaac Rabin, de origen sefardí, tenía origen e idioma semita y que casualmente fue asesinado.

Así que tenemos que una gran parte de los israelíes son de origen europeo, sobre todo los que emigraron durante las primeras décadas de su creación, a partir del final de las guerras del Yom Kipur y para poder colonizar la enorme cantidad de tierra palestina que fueron robando, ocupando y colonizando, necesitaron reclutar miles de colonos de muchas partes del mundo, la mayoría sacados de los suburbios de las grandes ciudades de EEUU, Argentina, Chile y muchas otras.

Por lo tanto y a manera de conclusión, todo esto del anti-semitismo y de sus relatos, donde se mezcla el considerarse el pueblo elegido, por lo que se sienten superiores a todos los demás, el resto de pueblos tienen que acatar lo que ellos consideren que es su derecho, y sobre todo, que todo aquel, que no se arrodille ante esto, es como mínimo reo de que le apliquen el mazo de ser anti-semita.

Y no olvidemos como anécdota para entender este asunto, el famoso axioma del también famoso criminal de guerra Joseph Goebbles que dice: una mentira repetida hasta la saciedad por todos los medios disponibles se convierte en una realidad indiscutible.