Sánchez justifica la querella contra Peinado y el pacto con ERC en su comparecencia del fin de curso político

La comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebrada hoy con motivo del fin de curso político ha tenido en el juez Juan Carlos Peinado y en la figura de los dirigentes de Esquerra Republicana de Cataluña a sus principales protagonistas.

Sánchez ha planteado su discurso como una rendición de cuentas de la gestión del Gobierno, que ha defendido exitosa en los terrenos económico, social, político, diplomático y medioambiental.

Junto a ello, el presidente no ha dejado de aludir, para justificarla, la querella por prevaricación interpuesta por la Abogacía del Estado contra el juez Juan Carlos Peinado, instructor de la causa abierta contra su esposa, Begoña López. Sánchez ha atribuido la apertura de este procedimiento a un clima político generado por la oposición liderada por el PP y ha defendido la querella contra Peinado como una manera de proteger a la institución de la Presidencia del Gobierno. «La Abogacía General del Estado defiende la institución porque ha visto que se han atropellado derechos reconocidos desde 1886», ha argumentado el presidente, quien ha comparecido ante los medios justo un día después de que el juez Peinado acudiera al Palacio de La Moncloa para tomarle declaración como testigo. «Ayer las asociaciones ultraderechistas estaban a las puertas de Moncloa peleándose para ver quién entraba: me pareció bochornoso, patético», ha censurado Sánchez.

En el turno de preguntas utilizado por los periodistas, el presidente ha eludido detallar qué conocimiento tenía de las actividades profesionales de su esposa investigadas por el juez.

Pacto PSC-ERC

El segundo frente de batalla con el que se ha visto obligado a lidiar Sánchez durante su comparecencia ha sido el del pacto de financiación para Cataluña alcanzado por el PSC y ERC, condición fijada por los independentistas para apoyar la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat.

Tras defender lo que los negociadores de PSC y Esquerra han presentado como una «financiación singular para Cataluña», Sánchez ha calificado de «magnífico» un preacuerdo que, según ha sostenido, no dañará la solidaridad interterritorial. El presidente hace estas declaraciones tras el alud de críticas que al acuerdo han dedicado todas las autonomías gestionadas por el PP y el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Al hilo de estas censuras, el presidente Sánchez se ha permitido ironizar sobre su compañero de partido: «La noticia sería que hiciera rueda de prensa apoyando al Gobierno de España».

Sánchez ha enmarcado el acuerdo con ERC en la política de distensión que asegura ha aplicado su Gobierno en Cataluña desde que llegó al poder. «Por primera vez en 40 años no hay una mayoría independentista en el Parlamento de Cataluña –ha argüido el presidente- Por primera vez en 12 años el diálogo y la negociación han vuelto a las instituciones».

 

Acuerdos y Presupuestos Generales del Estado

Sánchez ha aprovechado su comparecencia pública para llamar a la oposición del PP a favorecer acuerdos en el ámbito de lo social y, particularmente, para la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado. «Que todos los partidos acepten el mandato que nos dio la ciudadanía –ha reclamado el presidente- Ahora no es momento de hacer campaña sino de hablar, dialogar  y construir acuerdos».

Sánchez también ha emplazado a Junts a «hacer una lectura del mandato de las urnas en Cataluña» que le lleve a trabajar a favor de la aprobación de los Presupuestos de 2025.

 

Gestión del Gobierno

Al inicio de su comparecencia, Sánchez ha anunciado la firma de un nuevo acuerdo de pensiones y Seguridad Social con los agentes sociales. Según ha avanzado, el pacto camina en la senda de mejorar la compatibilidad de la pensión con el trabajo aprovechando los recursos de las mutuas y con especial atención a la regulación del acceso a la jubilación de las profesiones especialmente duras.

El discurso de Sánchez ha apelado a los avances registrados en la economía española -«en el último año, España ha atraído una cifra de 25.000 millones de euros en inversión extranjera directa, ha abierto 100.000 nuevas empresas, ha aumentado sus exportaciones y ha creado 426.000 empleos adicionales»-, ha reclamado los beneficios que, a su juicio, deparará la Ley de Amnistía de los independentistas catalanes condenados , ha celebrado la renovación del Consejo General del Poder Judicial  y ha destacado como logros en el ámbito social el aumento de las pensiones, el salario mínimo interprofesional, la extensión del Ingreso Mínimo Vital y la prórroga de las medidas para proteger el poder adquisitivo de las familias.

El presidente también ha defendido la política internacional desplegada por su Gobierno con su apoyo a Ucrania en el conflicto bélico que le enfrenta a Rusia y su petición de un que atienda al principio de la coexistencia de dos estados. También ha instado a preservar la transparencia en el proceso electoral vivido este fin de semana en Venezuela. «Seguimos con preocupación los acontecimientos de Venezuela: es imperativa la transparencia de los resultados electorales», ha reclamado.