Conocer el estado en el que se encuentra el pequeño, a través de una cámara, es el primer objetivo de los equipos de rescate del niño de 2 años que ayer se cayó a un pozo de más de cien metros de profundidad en una finca privada de la localidad malagueña de Totalán.
Así lo ha explicado a los medios de comunicación el oficial Aitor Soler, responsable de la Unidad especial de emergencia y respuesta inmediata de la Comunidad de Madrid, ERICAM, con experiencia en rescates en cuevas y terremotos.