Ceuta y Melilla, las prisiones con menos internos en España

Prisión de Fuerte Mendizábal

A fecha del 31 de diciembre de 2023, Ceuta y Melilla registraron las cifras más bajas de internos en las prisiones de España, con 252 y 181 presos respectivamente

A fecha del 31 de diciembre de 2023, el Centro Penitenciario de Fuerte Mendizábal en Ceuta albergaba un total de 252 presos, de los cuales 11 eran mujeres. Esta cifra es la segunda más baja de internos en las prisiones de España, solo superada por Melilla, que contaba con 181 presos, de los cuales 8 eran mujeres.

Según el Anuario Estadístico del Ministerio del Interior, el total de internos en las prisiones españolas era de 56.698, de los cuales 39.005 eran españoles (48.917 en 2009). A finales de 2023, los reclusos extranjeros representaban el 31,2% del total de la población reclusa, lo que supone un incremento de 1,1 puntos porcentuales respecto a 2022. No obstante, el peso de los internos extranjeros en el total de la población reclusa ha descendido 4,5 puntos respecto a los máximos históricos de 2009.

En términos absolutos, el número total de reclusos en las prisiones de España se incrementó en 947 internos, de los cuales 935 eran extranjeros y 12 españoles.

Aunque algo más de la mitad de los presos (54,3%) cumple condena por robos o delitos contra la salud pública, el peso de estos delitos en el total continúa descendiendo de forma ralentizada. En los últimos años, han perdido 24,9 puntos.

Por otro lado, en el caso de los hombres, está aumentando el porcentaje de presos condenados por violencia machista y delitos sexuales, cuya suma representa ya el 21,4% del total y supera el porcentaje de reclusos por delitos de drogas (15,5%). Un 3,2% de los hombres presos están encarcelados por delitos contra la seguridad vial.

Respecto a las mujeres, una de cada cuatro está en la cárcel por delitos de narcotráfico y cuatro de cada diez por robos. Los datos reflejan un incremento de mujeres internas por delitos violentos como el homicidio (8,9% del total) y las lesiones (4,5%).

La edad media de los presos condenados es de 41,7 años, mientras que la de los preventivos -en espera de juicio- es de 37,3 años. Por grupos de edad y con datos a 31 de diciembre pasado, la estructura es la siguiente: casi el 30% tiene entre 31 y 40 años; el 28,8% entre 41 y 50; y el 16% entre 51 y 60. Es decir, tres de cada cuatro reclusos tiene entre 31 y 60 años.

El Anuario también señala que la población reclusa juvenil de entre 18 y 20 años “es prácticamente residual (0,8%)”, lo que indica que la población reclusa española está envejeciendo, ya que el 80,8% supera los 31 años de edad.

A 31 de diciembre de 2023, había 250 presos condenados por terrorismo, de los cuales 35 eran mujeres. Del total, 143 habían pertenecido a ETA (59,6%), 81 reclusos por terrorismo islámico, 14 por pertenecer al Grapo, cuatro a Resistencia Galega y tres por ser de grupos de apoyo al terrorismo.

Por comunidades autónomas, Andalucía albergaba a más presos, con 12.551 al finalizar 2023, seguida de Cataluña, que tiene transferidas las competencias y contaba con 8.041 reclusos, y Madrid, con 7.066. El País Vasco, también con competencias en materia penitenciaria, contaba con 1.574.

Por cárceles, la Picassent acogía al mayor número de presos, un total de 2.127; seguida de Brians 2, en la provincia de Barcelona, con 1.468; y las de Córdoba, Albolote (Granada), Zuera (Zaragoza) y Soto del Real (Madrid), con algo más de 1.200 en cada caso.