La batalla contra el alga invasora continúa

El alga rugulopteryx okamurae

Técnicos, científicos y gestores de áreas protegidas se reúnen este jueves en la biblioteca «Adolfo Suárez» para evaluar los avances de una actuación concebida para el control del alga asiática, una iniciativa  impulsada por el  Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco del proyecto Life Intemares

La batalla contra el alga asiática (rugulopteryx okamurae) continúa. Técnicos, científicos y gestores de áreas protegidas se reúnen este jueves en la biblioteca «Adolfo Suárez» para evaluar los avances de una actuación concebida para el control de esta especie invasora, una iniciativa  impulsada por el  Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco del proyecto Life Intemares. La iniciativa cuenta con la colaboración del Gobierno de la Ciudad y está apoyada por el equipo científico de la Universidad de Sevilla. El proyecto Life Intemares está coordinado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio.

El enemigo se mantiene inasequible. Según explica el biólogo de la sociedad municipal Obimace Francisco Javier Martínez, la pretensión de erradicar la especie de los fondos marinos se antoja irrealizable debido a la falta de un método viable para hacerlo. «La ventaja o el aspecto positivo de este proyecto piloto es que ha estudiado de forma experimental la posibilidad de erradicarla en la zona que es directamente accesible sin técnicas de buceo, es decir, la zona de marea, el intermareado, y los resultados en principio son positivos –continúa Martínez- Esto nos va a permitir, por lo menos, controlarla en esta pequeña franja con la vista puesta en las zonas de alto valor ecológico».

Imágenes del encuentro programado para este jueves en la «Adolfo Suárez» (C.A.)

La rugulopteryx okamurae actúa como un manto impenetrable que ocupa un espacio vital robado a otras especies animales. «Se reproduce tan rápido, compite tan rápido con el resto de especies autóctonas, que estas no son capaces de pararla –detalla el coordinador de la Estación de Biología Marina de la Universidad de Sevilla, Enrique Ostalé- Por ejemplo, si un coral, que necesita filtrar agua, tiene estas algas encima, obviamente muere».

El vehículo que trajo hasta las costas europeas esta especie invasora continúa siendo una incógnita, aunque los expertos manejan algunas hipótesis. Algunos han visto en los cultivos de ostras japonesas desarrollados en Francia la vía de entrada a Europa del alga asiática. «Todo son hipótesis, especulaciones, porque saberlo a ciencia cierta resulta prácticamente imposible», sostiene Martínez.

El biólogo alerta de la influencia que esta alga ejerce sobre la vida que se desarrolla en su entorno, la cual modifica completamente. Los cambios en el hábitat tienen consecuencias, por ejemplo, sobre la actividad pesquera, algo que está padeciendo la flota artesanal gaditana.

En este contexto se ubica la estrategia nacional impulsada por el Ministerio para luchar contra esta especie exótica, que tiene en cuenta la naturaleza e intensidad de los impactos ecológicos y socioeconómicos que produce sobre los bienes y servicios ecosistémicos del litoral español.