EL COMITé NO PEDIRá LA MEDIACIóN DE LA CIUDAD

El conflicto de la limpieza se encona con el rechazo de los sindicatos a los servicios mínimos impuestos para la huelga del 18

Un operario de Trace baldea una de las aceras de la calle Cervantes/ ANTONIO SEMPERE

Los sindicatos han rechazado los servicios mínimos propuestos por la Ciudad de cara a la huelga indefinida convocada en la limpieza pública a partir del próximo día 18. Los representantes de los trabajadores se niegan a aceptar la obligación de prestar el 50% de los servicios de barrido y recogida. Los trabajadores aseguran que no solicitarán la mediación de la Ciudad, a la que atribuyen la responsabilidad de intervenir en la negociación con la empresa. 

El conflicto de la limpieza continúa enconándose. La representación de los trabajadores de la concesionaria del servicio, Trace, ha rechazado con rotundidad los servicios mínimos propuestos por la Ciudad con motivo de la huelga indefinida convocada a partir del próximo día 18.

Los miembros del comité de empresa se reunían esta mañana para valorar la propuesta de mínimos y fijar la fecha de la asamblea de trabajadores que decidirá los pasos a seguir a partir de la próxima semana.

Los mínimos propuestos imponen el servicio obligatorio en los centros escolares con comedor, los hospitales y los mercados. Los sindicatos aceptan atender las necesidades de estos centros y de la prisión durante la huelga, pero advierten de que no cederán a la pretensión de mantener el 50 por ciento de los servicios de barrido y recogida.

El presidente del comité de empresa, Francisco Mur, ha censurado la falta de interlocución tanto de la concesionaria como de la Ciudad para avanzar en la negociación del nuevo convenio colectivo, origen del conflicto. El Gobierno local se ha manifestado reacio a intervenir en la negociación. Su portavoz, Jacob Hachuel, ha expresado a lo largo de las últimas semanas la disposición del ejecutivo a mediar entre las partes únicamente en el caso de que su intervención sea expresamente requerida.

La actitud del Gobierno local ha sido criticada por Mur, quien ha advertido de que los trabajadores no planterán nunca esa petición de mediación. “Nosotros no se lo vamos a pedir porque son ellos los que se tienen que mojar”, ha defendido el presidente del comité.

Además, Mur ha asegurado que la representación de los trabajadores no tolerará recortes de derechos. “No vamos a pagar por los recortes que ellos mismos impusieron en el pliego de condiciones –señala Mur- En todo caso, serán ellos los que tendrán que adaptarse”.

La negociación del convenio colectivo, ahora suspendida, ha revelado las diferencias existentes entre la patronal y la parte social. Los trabajadores defienden un incremento de sus retribuciones del 5% para poner fin a una congelación salarial que se remonta a más de cuatro años atrás.

Los sindicalistas reclaman, además, la transformación en contrato de jornada completa de los 50 trabajadores que actualmente se encuentran empleados a tiempo parcial. La plataforma presentada por el comité reivindica también la aplicación del convenio de limpieza a los trabajadores de Trace empleados en la contenerización. En la actualidad, los antiguos empleados de Contenur se rigen por el convenio del sector de químicas.