Ceuta y las Bajas Emisiones: Un proyecto con retraso y sin definir

A pesar de que las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) fueron establecidas como obligatorias antes de concluir 2023 para algunos municipios, Ceuta sigue sin definir el mapa de aplicación de esta norma que delimita áreas dentro de las ciudades en las que se restringe la entrada, circulación y estacionamiento a vehículos considerados contaminantes.

Este lunes, la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos instaló en la Plaza de los Reyes una unidad móvil para medir la calidad del aire, frente a la calle Beatriz de Silva, contigua a la calle Cervantes, una de las que el Gobierno aseguró que entrarían dentro de la Zona de Bajas Emisiones, junto al Paseo de las Palmeras. En agosto, sin actividad en los juzgados, en los centros escolares y con la mitad de los vecinos del centro en la península, los niveles de calidad del aire frente a la Delegación del Gobierno diferirá mucho de lo que podrán mostrar dentro de un mes, cuando la unidad cambie de ubicación.

 

Unas mediciones que se deberían incluir en el estudio para implantar la ZBE de Ceuta que Fomento  adjudicó por 16.000 euros en febrero de 2023 a la consultora ‘Tool Alfa’ para definir la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Sin embargo, poco más se conoce del estudio encargado a la consultora ‘Tool Alfa’. La consultora solicitó el pasado año una ampliación del plazo de ejecución del estudio, fijado en 6 meses, para incorporar documentación necesaria para la aprobación del Plan. El plazo expiró en diciembre.

El informe contratado por la Consejería de Alejandro Ramírez debe describir los aspectos técnicos, jurídicos y de cualquier otra índole que permitan definir el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones de Ceuta, así como el proceso sociopolítico para la aprobación de dichas condiciones y la elaboración, para su posterior aprobación, de la Ordenanza que respalde su implantación. Una aprobación que debe pasar por el pleno de la Asamblea.

El pasado junio, el portavoz del Gobierno, Alejandro Ramírez, anunció que contaban con un "borrador de ordenanza" y que los técnicos habían realizado "una propuesta" de aplicación "paulatina".

La unidad móvil para medir la calidad del aire permanecerá un mes en la Plaza de los Reyes, siendo el primer signo visible de la futura Zona de Bajas Emisiones, pero no hay rastro de puntos de recarga para vehículos eléctricos, los únicos que casi no cuentan con restricciones para acceder a las demarcaciones ZBE. 

Alejandro Ramírez anunció en enero que pondría a disposición de los ciudadanos 15 nuevos puntos de recarga de coches eléctricos "en breve" con una inversión de 215.000 euros, financiados tanto con fondos propios (78.100 euros) como del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Europeo, de los que no se ha vuelto a saber nada, salvo que, ocho meses después del anuncio, las ofertas presentadas a la licitación pública, se encuentran en 'evaluación'.

Aunque Ramírez anunció 15 nuevos de estaciones de carga, se instalarán en espacios públicos (abiertos o cerrados) en el Revellín, Beatriz de Silva, Independencia, Acicatena y Polígono, así como en el auditorio de la Marina, donde irán otros cinco puntos, lo cierto es que en el 'Informe de Necesidad' del pliego de la licitación sólo se refiere a ''la instalación de 5 estaciones de recarga para vehículos eléctricos en 1 parking y 4 aparcamientos públicos de la Ciudad Autónoma de Ceuta'',  con 2 puntos de carga cada una de ellas, sin aparecer las que el consejero de Fomento anunció que irían en La Marina.

Fomento asegura que, en la actualidad, hay varios puntos privados de recarga y entre ellos menciona el de la estación Disa en el Puerto. Un punto de recarga que sí está instalado pero que sigue embalado, como desde el día que se colocó hace ya un par de años. También menciona uno ubicado en la pista deportiva de la calle Miralcampo, para entendernos, en el pabellón 'La Libertad', pero en la calle Miralcampo no hay ni rastro de un punto de recarga para vehículos eléctricos y los vecinos no tienen constancia de que en toda la barriada exista uno en una instalación pública.