El Tarajal, escenario de una nueva noche de tensiones

La Guardia Civil, interceptando a un inmigrante en la playa del Tarajal (Twitter)

La presión migratoria en Ceuta no cesa. Nuevos intentos de cruce a nado desde Marruecos se han producido durante la madrugada de este lunes

La crisis migratoria en Ceuta continúa. Decenas de marroquíes intentaron cruzar a nado la frontera del Tarajal durante el fin de semana y la madrugada del lunes. A pesar del fuerte dispositivo de seguridad marítimo y terrestre desplegado en ambos lados de la frontera, muchos lograron alcanzar la costa ceutí. Ni el agotamiento y el riesgo de ahogamiento, frena a los migrantes que persisten en su intento de llegar a Ceuta. 

Tras una jornada dominical muy complicada a ambos lados de la frontera del Tarajal con el intento de entrada a Ceuta por mar de decenas de marroquíes, la madrugada de este lunes no lo ha sido menos.

Sobre las once de la pasada noche, decenas de personas, sobre todo jóvenes, se concentraron en los alrededores del paseo marítimo de Castillejos, a la altura de la última rotonda antes de llegar a la frontera. Muchos eran de los que habían intentado sin éxito cruzar a nado a Ceuta durante el día, otros invitados por los traficantes de personas que, según testigos presenciales, accedían desde la parte alta, desde el monte, mezclándose con los jóvenes marroquíes. Algo que ya se había repetido a última hora de la tarde.

En Castillejos, la gendarmería y el ejército de Marruecos cercaron la costa, por tierra y por mar

A media tarde eran decenas los que saltaron al agua, todos, salvo 4 o 5, según fuentes consultadas por este medio, no consiguieron su objetivo, entrar en Ceuta. En el agua, bien eran interceptados por la marina marroquí, bien disuadidos por la Guardia Civil. En tierra, eran perseguidos por los agentes españoles y devueltos en frontera. Pero muchos de los que se lanzaron al agua tuvieron que regresar a las playas de Marruecos y aunque exhaustos y asegurando que algunos de los que se lanzaron al mar se habían ahogado, aseguraban que iban a volver a intentarlo al alba. La Guardia Civil, en coordinación con las fuerzas de seguridad marroquíes, han trabajado intensamente para impedir el paso de migrantes a Ceuta.

Durante la madrugada, jóvenes marroquíes llegaban al espigón. A pesar del despliegue de la gendarmería y del ejército de Marruecos y de las lanchas de la Guardia Civil, algunos alcanzaron la playa del Tarajal. Allí eran interceptados por efectivos de la Benemérita.

Los que eran interceptados en el mar, los subían a las lanchas de la Guardia Civil y eran trasladados a la zona entre los espigones. Desde allí, accedían, agarrados de la mano, a la zona de servicio de la frontera, donde se le daba ropa seca para, posteriormente, ya en el interior del edificio del puesto fronterizo, proceder a su identificación.

En el caso de los marroquíes mayores de edad que eran interceptados tanto en el agua como en la playa, tras la identificación, eran devueltos a Marruecos.