Las relaciones entre Ceuta y Marruecos, ¿peor que nunca?

Sánchez y Mohamed VI se saludan durante una visita del presidente español a Marruecos (ARCHIVO)

Los visados que necesitan los marroquíes para entrar a Ceuta sería el punto de conflicto entre ambos países. Un asunto que tensaría las buenas relaciones existentes hasta la fecha

Las relaciones entre Ceuta y Marruecos, ¿peor que nunca? Los visados que necesitan los marroquíes para entrar a Ceuta sería el punto de conflicto entre ambos países. Un asunto que tensaría las buenas relaciones existentes hasta la fecha.

A finales de marzo, la prensa marroquí se hacía eco del veto a los visados de validez limitada expedidos por los consulados españoles en el país magrebí para entrar en Ceuta y Melilla. Una medida que complicaría el futuro a los trabajadores transfronterizos, que hasta ahora sólo pueden acceder a las ciudades autónomas con este tipo de visados de corta duración -24 horas de validez— para poder tramitar su documentación ante la Policía Nacional.

Según el digital Le360, voz cercana a las autoridades marroquíes, citando una información, a su vez, del diario ‘Al Ahdath al Maghribia’. En esta se indica que las autoridades marroquíes encargadas de la vigilancia fronteriza habían recibido orden “firme y precisa” de no dejar pasar a las personas que porten visados con duración de 24 horas expedidos tanto por el Consulado español de Tetuán como el de Nador.

Dos meses después, la situación no parece mejorar pero ahora Marruecos culpa a España. Un nuevo encontronazo que refleja el portal Almassaa, y que una vez más está relacionado con la concesión de visados. Rabat acusa a Madrid de humillar y discriminar a los ciudadanos marroquíes en el proceso de emisión de la documentación.

Los ciudadanos marroquíes denuncian el trato despectivo por parte del personal consular español, señalando que, a pesar de pagar las tasas correspondientes, se rechazan sus solicitudes  sin argumentos convincentes. Incluso aquellos que sí obtuvieron alguna vez los visados, ahora tienen problemas para conseguirlos, y si los obtienen su validez es más corta o, como denuncia, sin una justificación aparente.

Las medidas adoptadas por España parecen indicar un endurecimiento en los procedimientos de visado, sin una explicación oficial por parte de las autoridades españolas. Se especula que España podría estar condicionando la emisión de visados a la resolución de ciertos asuntos pendientes, como el establecimiento de puntos aduaneros en Ceuta y Melilla, así como la situación de los menores marroquíes en el extranjero.

El número de transfronterizos en Ceuta ronda ahora el millar, aproximadamente el 70% empleadas de hogar. Antes de la pandemia en la ciudad había más de 2.200 mujeres marroquíes dadas de alta como cotizantes a la Seguridad Social en ese régimen y el volumen de personas total que accedía a la ciudad para trabajar regular o irregularmente se estimaba en unas 8.000. 

Todo comenzó a cambiar el día 13 de marzo de 2020, fecha en que Marruecos decretó el cierre unilateral de las fronteras con las ciudades autónomas por razones sanitarias. Suspendida de facto la excepción al tratado Schengen que permitía el cruce de la frontera sin necesidad de visado a ciudadanos con residencia en las provincias marroquíes de Tetuán y de Nador –limítrofes de Ceuta y Melilla respectivamente–, desde mayo de 2022 sólo pueden transitar las fronteras entre las ciudades autónomas y Marruecos individuos con permiso para circular en el citado espacio europeo al margen del citado número de trabajadores transfronterizos.