La candidata de la formación a las municipales, Boutina Hanine, presenta sus propuestas

M+J: “Ofrecemos soluciones realistas para acabar con la precariedad”

Los activistas de M+J Boutaina Hanine y Emilio Nepomuceno (C.A.)

“Por un mundo más justo” ha presentado este sábado sus propuestas, una alternativa a la política actual donde “pagamos el pato los que no estamos dispuestos a lamer un culo”.

La candidata a la Presidencia de la Ciudad del partido “Por un mundo más justo” (M+J), Boutaina Hanine, junto al número dos de su candidatura, Emilio Nepomuceno, ha presentado una serie de propuestas que su partido plantea para “un cambio a la política actual, centrándonos en los más necesitados”, de cara a las próximas elecciones municipales, “con vocaciones humanistas y socialistas”.

Unas propuestas que “ofrecen soluciones realistas a nuestros problemas, para acabar con la precariedad que tiene nuestra ciudad”, ha asegurado Hanine.

Hanine ha expuesto las 25 propuestas más relevantes de su partido, haciendo un repaso desde el ámbito socio-laboral “priorizando los gastos destinados a promover  el bienestar social”. Pasando por la educación, donde ha señalado “la carencia tanto humanos como materiales”, así como la sensibilización medioambiental, “creando una comisión medioambiental que vele por la normativa de la planta de reciclaje”, entre otras muchas propuestas en relación al saneamiento democrático, servicios públicos, sanidad y vivienda.

“Los demás partidos no tienen ninguna credibilidad, y este partido es una salvación, con gente con vocación en el activismo social”. Hanine asegura que es esencial ser activista para ser político, “para mezclarse con la ciudadanía y conocer de primera mano sus problemas”.

La candidata a la Presidencia ha señalado que las propuestas del resto de los partidos políticos son muy convencionales “e ineficaces”, motivo por el que se presenta como líder de PUM+J.

Por su parte, el número dos del partido, Emilio Nepomuceno, ha señalado estar “harto” y de no creer a ningún partido de la ciudad, afirmando que la lacra en Ceuta es “el clientelismo político (…). En Ceuta nos están chupando la sangre, y pagamos el pato los que no estamos dispuestos a lamer un culo, ni a arrodillarnos en un despacho de la vicepresidencia, y es ya tiene que acabar”.