LA CONTRACRóNICA

Más esfuerzo por menos

Un lance del partido AD Ceuta FC - Cabecense en el que Borja Gil es sujetado por un jugador visitante/ A. SEMPERE

Muerto el perro se acabó la rabia y a rey muerto rey puesto son las dos frases refraneras que me vienen a la cabeza tras la destitución del míster Juan Ramón Martín, un entrenador que pidió una lámpara y le trajeron un sofá y que eligió Ceuta porque esta ciudad lo acogió cuando jugaba de defensa central en los tiempos de la AD Ceuta en Segunda B.

Juan Ramón tenía su banquillo en el Écija y de no haber salido la oportunidad de disfrutar el poder meter al equipo en el play-off, como cuando lo intentó de jugador, no habría pegado el salto a la aventura caballa y se habría quedado en la ciudad de la sartén o algún otro equipo sevillano.

Tras unos entrenamientos y pachangas un tanto extrañas, el Ceuta comenzó a rodar y no pudimos comenzar mejor con la goleada a la Lebrijana y estar 16 jornadas invicto donde todos nos las prometíamos muy felices se dio paso a sucumbir en la primera vuelta y perder de camino casi todas las opciones del tren de la Liga, del ascenso y de ser como mucho el aspirante al cuarto puesto si llegamos.

Los aficionados criticaban el juego y las artes del míster Jose Antonio Asián pero si marcaba el equipo un gol, ese resultado bastaba para hacerse con los tres puntos y como bien decía el de Coria, “esos bichos que salen al campo se matan ahí y lo dan todo“ como definía  a sus jugadores.

Esta temporada se cambió con una mejora de carácter y actitud y del centro del campo hacia delante se aspiraba a varias alternativas en el juego a sabiendas que los cuatro hombres de la zaga sólo tienen de recambio al canterano Salim y lo que pudieron aportar jugadores como Adri Paz y Ernesto.

En el medio campo Jorge Corella se presenta como la mejor alternativa a canalizar el juego caballa con el respaldo de Ernesto, Zambrano y Borja Gil, en la punta de ataque hay sobrecarga de efectivos en la banda izquierda donde penetran el goleador Prieto, Migue, Ismael y llegado el caso Aitor y es que el lateral zurdo bien podría aprovecharse como interior o extremo y dejar al zaguero Corrales escorado a la izquierda llegado el caso.

En punta el delantero Corbacho no las tiene todas consigo para ser el hombre de referencia cuando en casa a falta de diez minutos para el final y empatando, el nuevo míster  Cándido Rosado no le diera siquiera la segunda mitad para poder remontar el partido.

El míster onubense empezará a notar la soledad de estar en Ceuta pese a la frescura mental y física de no haber entrenado la pasada temporada, su currículo con los equipos onubenses esperamos sean de referencia para hacer piña en el vestuario y pensar que se puede hacer más esfuerzo con menos dinero y eso es traducido en los bolsillos de los jugadores y en los refuerzos que necesita el equipo cuanto menos para intentar meterse de nuevo a expensas de lo que decida el juez único con el partido pendiente ante el Gerena .

Al míster Rosado se le ve solo con el delegado de campo en el banquillo y no se ve a nadie más en un cuerpo técnico que han desaparecido todos menos Moga Mohamed que hará las veces de ayudante, de utillero y masajista al camino que vamos.

Ahora se escucharon menos voces y gritos en contra del banquillo caballa y parece ser que al descanso alguno se volvió al palco en busca de alguna solución que tenga forma de jugador que de la talla en forma de canalizar el juego o que meta goles o los rumores que hubo por la parte de tribuna que esto sonaba ya a tirar la toalla y a una profunda reflexión tanto en la poltrona como en la reestructuración del club bien por parte de la Ciudad o algún mecenas que aparezca con la maleta y los cuartos para gastar.