La contracrónica

Las alineaciones son como la afinación

El Ceuta no estuvo fino ante el Arcos y empató a cero en el Murube/ CD

Hace ya 33 años que se dice pronto recuerdo una artimaña que se inventó Evaristo Carrió en su visita al feudo del Algeciras cuando entrenaba a la Agrupación Deportiva Ceuta y como entonces los dorsales se cambiaban dependiendo de la alineación como ocurre actualmente en la Tercera, al ilicitano se le iluminó la bombilla de poner al bueno de Cherino con el nueve y al delantero centro Paco Vidal con el cuatro.

Como sabía cómo se las gastaban Asián, Capa, Galleguito y compañía en la zaga algecireña y del genio del delantero gallego del Ceuta, pensó en que así, de esta manera, no reconocerían al goleador y no irían a por él para marcarle y marcarle también el cuerpo… de paso.

Y el pasado domingo en el Murube con la visita del Arcos ante el Ceuta, la alineación que nos pasó DJ Poyito no cuadraba con lo expuesto por Juan Ramón en el terreno de juego así como en el banquillo local, suponiendo que era para jugar al despiste o que algún despiste ocurrió.

Así Salim era el sevillano Enrique y el nueve no era Chakir si no Villatoro y así pensaría el cuadro arcense que los jugadores eran otros los que lucían el dorsal.

La afinación de la puntería y del estado de forma para cada envite nunca es el mismo si hasta el color de piel no te sale igual cada partido y cada momento antes de salir al campo como en los buenos toreros, hasta la barba sale más dura ese día y claro nuestros jugadores por más que lo intentaron no salía la cosa igual y si hemos tenidos esas tardes de goles con un tres a cero campeando en el marcador a la media hora de juego, igual habrá que hacer como la cuenta de la vieja y decir, guarda para mañana lo que te sobre para hoy. 

Al goleador y jugador con más calidad del conjunto caballa como es Antonio Prieto le ocurrió más o menos esta semblanza al estilo taurino y salvo el disparo al saque de una falta que casi sorprende al meta arcense, el ariete caballa le faltó esa afinación que nos demuestra en el Murube con su guitarra 'tiple' cuando cada balón suyo besa el fondo de las mallas.

Como se suele decir en épocas de carnavales, al cuadro caballa 'ni le falta de nada ni le sobra de nada' sólo que este año es un conjunto sólido y con el carácter del entrenador sevillano como Juan Ramón tiene esos días donde la pelotita no entra, pero que en el próximo partido fuera hace bueno eso de la media inglesa.

Y para final esos comentarios que van pululando por los foros de Tercera y redes sociales, que si el autobús del Arcos ha salido escoltado, que si ha habido apabullamiento y que si en Ceuta da miedo venir a jugar como si no recordase uno esos duelos de antaño ante la Balona, el Algeciras o el mítico campo de tierra del Antequerano con Goyo, Pino, Aido y Macías dando cera de lo lindo.

Lo triste es que en los tiempos donde ya no hay policías, ni vallado ni insultos ni racismo como pregona la UEFA se siga poniendo en duda la españolidad de Ceuta por cuatro cabreros incultos que vayan de acompañantes de los equipos que nos visitan si ya el pasado año le echaron los morros abajo al bueno de Asián en Sanlúcar y los gargajos de otros equipos de una ciudad más arriba y luego en los foros se rasgan las vestiduras que aquí sacamos leones por las calles y ellos son las hermanitas de la caridad.