El adiós de Sufian: la leyenda del Ceutí se une al Pantera

La historia de Sufian y el Ceutí ha llegado a su fin, al menos por ahora. El jugador se une al Real Sociedad Pantera, pero el vicepresidente de la UA Ceutí, Felipe Escane, asegura que el jugador tiene las puertas del club abiertas

La historia de un club se escribe a través de sus éxitos, pero también por quienes han defendido sus colores, y Sufian Chaib es parte de la historia de la Unión África Ceutí. Tras más de 12 años defendiendo la elástica unionista, sus caminos se separan, por el momento. Sufi jugará con su gran amigo Ismael en el Real Sociedad Pantera, donde también milita su hermano Smail y otros ex compañeros como Abel Casas o Bader.

Felipe Escane, durante la primera sesión de entrenamiento del Ceutí este jueves

Toda historia tiene un principio y un final, aunque a veces las segundas partes son posibles. Durante el primer entrenamiento de la UA Ceutí, el vicepresidente de la entidad unionista abrió la puerta a un posible regreso de Sufian en el futuro. Para Felipe Escane, Chaib puede “seguir aportando el día de mañana” a la entidad unionista y “tiene las puertas abiertas”. Estas puertas no se han cerrado porque, según Escane, las relaciones entre ambos son buenas, aunque en la despedida de Sufi del Ceutí, en sus redes sociales, no lo parezca. Escane ha asegurado que se le hará un reconocimiento público por todo lo que Sufian ha aportado al Ceutí.

Sufian Chaib

Mientras llega ese momento y la vida sigue, Sufian ya es jugador del ‘Pantera’. A través de sus redes sociales, no ha querido dejar pasar la oportunidad de despedirse de la que fue su casa durante más de una década:

“Hoy me toca despedirme de una etapa muy especial en mi vida de una manera amarga y creo que no muy merecida y no como me hubiese gustado, pero es lo que toca”, comienza el comunicado de Sufian. “Una etapa que ha durado 12 o 13 años en este equipo al que he entregado todo lo que soy y que ha formado parte de mi vida tantos años. Han sido años llenos de emociones, esfuerzo y, sobre todo, momentos inolvidables que quedarán para siempre en mi corazón”.

Sufian, en primer plano y por detrás su hermano Smail y Anuar Maimon

El comunicado continúa así: “Hoy, al mirar hacia atrás, siento una mezcla de emociones. Me llevo conmigo cada risa, cada lágrima, cada abrazo de victoria y cada lección aprendida en las derrotas. Me voy con la satisfacción de haberlo dado todo y de que siempre hice lo correcto en cada momento, pensando en el bien del equipo y de mis compañeros. Al final, las palabras vuelan, pero los hechos siempre hablan por sí solos. Me quedo con lo que construí con esfuerzo, y lo demás se lo lleva el viento. Gracias a mis compañeros, al cuerpo técnico, a la afición, y a todos los que me han apoyado en este camino y sobre todo a mi gran familia, que sin ella este camino no tenía sentido. Agradezco a quienes siempre confiaron en mi trabajo y entendieron que solo sé hablar en el 40x20. Mis padres siempre nos inculcaron que la pasión y la alegría por lo que hacemos es lo que realmente importa. Ese ha sido mi lema durante todos estos años: disfrutar en la cancha y dejar que los resultados hablen por sí mismos”.