Opinión

La alargada sombra de Susana Bermúdez: El PSOE de Ceuta acusa a Vivas de fomentar el transfuguismo

Dos diputados del PSOE de Ceuta han roto con la disciplina de partido, llevando a la Gestora del PSOE de Ceuta a abrir un expediente disciplinario de expulsión. Además, el PSOE acusa al Gobierno de Juan Vivas de aprovechar esta situación para mantener su gobierno

Susana Bermúez, Navil Rahal y Fidda Mustafa
photo_camera Susana Bermúez, Navil Rahal y Fidda Mustafa

Aceptar el acta de diputado de la Asamblea de Ceuta, representando a un partido político, conlleva más obligaciones que derechos. Obligaciones y responsabilidades para con los ciudadanos de Ceuta, pero aún más con los que ejerciendo su derecho al voto, eligieron a una determinada fuerza política, y no a unas personas en concreto. Y este miércoles, dos representantes de la ciudadanía, con el acta de diputado por el Grupo Parlamentario del Partido Socialista de Ceuta, Navil Rahal y Fidda Mustafa, han roto con la disciplina de partido en la sesión extraordinaria del Pleno de la Asamblea para la aprobación de una modificación de crédito. 

Un quebrantamiento de los estatutos del partido y ante esta situación, la Gestora del PSOE de Ceuta pedirá a ambos la entrega de su acta de diputados sin presencia en la Gestora, recordando que la confianza depositada por los ceutíes con su voto corresponde a las siglas que representan. El sentido del voto del Grupo Parlamentario Socialista era el de votar en contra del expediente de modificación de crédito, sobre el que se abstuvieron el viernes en Comisión Informativa

La dirección de los socialistas ceutíes lamenta la deslealtad de los citados diputados al contradecir las indicaciones de su partido, adoptadas por unanimidad en el órgano de dirección, prefiriendo defender los intereses del Gobierno del Partido Popular aprobando unas cuentas sobre las que ha alertado incluso la Intervención de la Ciudad, en lugar “de defender el interés general de todos los ceutíes, como es su obligación”. Así, la Gestora que dirige el PSOE de Ceuta ha abierto este miércoles un "expediente disciplinario de expulsión", a los dos diputados díscolos.

Pero sobre todo, la Gestora que dirige al PSOE en Ceuta lamenta “el desprecio a la democracia y la falta de escrúpulos del Gobierno de Juan Vivas para quién gobernar en minoría no es dialogar con la oposición y buscar puntos de encuentro sino intentar recurrir al transfuguismo y a la compra de voluntades”. Una acusación dura  hacia el Gobierno de Vivas, al que los socialistas acusan de aprovecharse de dos tránsfugas “para poder seguir gobernando, como cuando tenían mayoría absoluta”. Un Gobierno, el de Vivas, que tiene sus cimientos basados en el transfuguismo, el de Susana Bermúdez y 23 años después, la misma sombra se cierne sobre la Asamblea de Ceuta.

Los tránsfugas son Navil Rahal y Fidda Mustafa, porque el PSOE tiene serias dudas sobre que Rahal y Mustafa renuncien al acta, dando por hecho que pasarán al bando de los 'no adscritos', reducto de los traidores a los partidos que les llevaron a ser servidores públicos y de los que renuncian a los ideales y principios del partido al que representaban.

Una situación que carece de sentido, salvo el de escenificar, cual teatrillo del tres al cuarto, una ruptura, porque el voto favorable de los 'tránsfugas' Rahal y Mustafa a la propuesta del Gobierno del PP de Ceuta no era necesario para que la modificación de crédito saliese adelante, ante la ausencia en el debate de la compañera de partido Hanan Ahmed y de un parlamentario de Vox.