Un Botiquín para Ceuta: sembrando semillas de unidad en Sidi Embarek

El huerto urbano de Sidi Embarek se ha convertido en uno de los 'remedios' de ese 'Botiquín para mi ciudad’, un proyecto que promueve la unidad y la solidaridad a través de actividades que conectan a la comunidad y, en este caso, con la naturaleza

 

Un Botiquín para Ceuta: sembrando semillas de unidad en Sidi Embarek
photo_camera Un Botiquín para Ceuta: cultivando la convivencia en Sidi Embarek (S.I)

El huerto urbano de Sidi Embarek se convirtió, en la tarde de este jueves, en un hervidero de actividad. Personas de todas las edades y orígenes se congregaron con un propósito común: colaborar en una actividad que promovía el contacto con la naturaleza y fomentaba un sentimiento de unidad y vecindad, sin importar el origen de cada uno de los participantes.

Abdellah Mustafa, presidente de la barrida de Sidi Embarek, trabajando en el huerto urbano
Abdellah Mustafa, presidente de la barrida de Sidi Embarek, trabajando en el huerto urbano

Abdellah Mustafa, el incansable presidente de la barriada de Sidi Embarek, no podía ser la excepción. Estaba allí, trabajando codo a codo con los demás, empeñado en demostrar que una Ceuta unida es, sin duda, una Ceuta mejor.

Ramsés Azumik, un voluntario de la asociación Elín en Ceuta, que lleva más de dos décadas trabajando con personas migrantes y refugiadas, también estuvo presente. En colaboración con la Asociación GriGri, Ramsés ha estado trabajando en el proyecto ‘Un botiquín para mi ciudad’.

Ramsés Azumik, un voluntario de la asociación Elín en Ceuta,
Ramsés Azumik, un voluntario de la asociación Elín en Ceuta,

Como parte de las actividades de este proyecto, han estado colaborando en el huerto comunitario de la barriada de Sidi Embarek. Este espacio, dedicado a la convivencia y al cuidado de la naturaleza, ha sido un lugar de bienvenida para todos los ciudadanos.

Ramsés explica que la actividad busca “fortalecer la relación entre diferentes grupos de la ciudadanía de Ceuta a través de diversas actividades, a las que llamamos ‘remedios’”. En el ‘remedio’ que se ha implementado en el huerto urbano de Sidi Embarek, han participado tanto residentes del CETI como vecinos de la barriada.

“El objetivo es, a través del contacto con la naturaleza, llevar a cabo una actividad colectiva que promueva un sentimiento de unidad y solidaridad, fomentado por el trabajo en equipo”, señala Ramsés. A través de estas experiencias compartidas, se genera una ciudadanía unida.

Estos ‘remedios’ son una oportunidad para “conectar a personas diferentes que, de otro modo, no se encontrarían en una ciudad tan segregada como Ceuta”. No hay una posibilidad real de “encontrarnos y conocernos, pero trabajando juntos, esa posibilidad se hace realidad”.

Mohamed, un voluntario del CETI, en el huerto urbano de Sidi Embarek
Mohamed, unos de los voluntarios del CETI, en el huerto urbano de Sidi Embarek

Mohamed, uno de los residentes del CETI, participó voluntariamente en la actividad, podando y desbrozando. “He venido porque me gusta. Es una actividad maravillosa y es un honor estar entre estos chicos”, dice Mohamed, rodeado de niños que comparten el trabajo manual en el huerto. “Están descubriendo la naturaleza”.

Los más pequeños de la barriada también han colaborado en este 'remedio'
Los más pequeños de la barriada también han colaborado en este 'remedio'

Los ‘remedios para el buen vivir’ están diseñados por y para los vecinos de la ciudad. Ya se han implementado varios, como una ruta por la ciudad de Ceuta con los vecinos de la barriada para promover la inclusión y cohesión social de sus habitantes, una jornada intercultural y deportiva durante el Ramadán, y la apertura del espacio deportivo todos los miércoles para las personas migrantes que viven en Ceuta. Pero estos ‘remedios’ no serán los últimos. La ciudad sigue trabajando para crear un ambiente de convivencia y respeto mutuo.