La Guardia Civil desmantela la mayor plataforma de abastecimiento de combustible a narcolanchas del Mediterráneo

La operación se ha saldado con 50 detenciones en Almería y la intervención de 25 embarcaciones y 33 vehículos, entre los que se cuentan un camión cisterna y varios tractores

Los agentes de la Guardia Civil intrvienen el combustible con el que se lucraba la organización (GUARDIA CIVIL)
photo_camera Los agentes de la Guardia Civil intrvienen el combustible con el que se lucraba la organización (GUARDIA CIVIL)

La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en el marco de la operación «Ovidio», han detenido a 50 personas integrantes del conocido «Clan de los lateros». Con esta actuación se considera desmantelada la mayor plataforma logística de abastecimiento de combustible para los tráficos ilícitos a lo largo del Mediterráneo.

Los arrestados están acusados de la presunta comisión de los delitos de organización criminal, tráfico de drogas, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contrabando, contra la seguridad colectiva, tenencia ilícita de armas, sustracción de vehículos y blanqueo de capitales. 

En la operación se han intervenido numerosos efectos entre los que destacan más de 700.000 euros en efectivo, parte de ello oculto en dobles fondos bajo el suelo y tras las paredes de los inmuebles de los líderes de la organización. También han sido decomisados 33 vehículos, algunos de ellos de alta gama valorados en más de 200.000 euros. Entre ellos figuran un camión cisterna para el transporte de combustible y tractores para el remolque de las embarcaciones.

El material requisado a la organización incluye también cinco escopetas, 25 embarcaciones dedicadas al abastecimiento de combustible, seis motos de agua, diez remolques de embarcaciones, siete motores de alta cilindrada y más de 40.000 litros de combustible destinado al aprovisionamiento de narcolanchas. La Guardia Civil ha procedido al embargo de 42 activos inmobiliarios y 85 vehículos, y al bloqueo y embargo de un total de 52 cuentas bancarias de diferentes entidades financieras superando un valor total de cinco millones de euros.

La operación se inició, a principios de 2023, cuando los agentes pudieron constatar la existencia de una organización criminal asentada en la barriada de Puente del Río (Adra, Almería), conocida como el «Clan de los lateros», que se dedicaba a la obtención, depósito y abastecimiento de grandes cantidades de combustible a embarcaciones utilizadas para el tráfico de drogas e inmigración irregular mediante embarcaciones recreativas con amarres en los puertos deportivos de Adra y Almerimar, principalmente.

Fruto de esta información, los agentes intervinieron un gran número de embarcaciones, procediendo a sancionarlos administrativamente por contrabando por obtener irregularmente el combustible de las gasolineras.

 

Plataforma logística

El trasbordo del combustible en alta mar a las narcolanchas se ejecutaba en dos gases. En la primera, la organización adquiría el combustible en diferentes gasolineras, generalmente mediante el repostaje de depósitos de gran capacidad (1.000 litros), que eran transportados en camiones o furgonetas no autorizados lo que implicaba un gran riesgo debido a la ausencia de medidas de seguridad.

Posteriormente, este combustible era trasladado hasta una parcela ubicada en la barriada de Puente del Río, donde la organización había adquirido la mayor parte de los inmuebles y había instalado gran cantidad de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos. El lugar, ubicado en un área aislada, era vigilado permanentemente por la red, para la que esta era una zona considerada segura para el desarrollo de sus actividades ilícitas.

Este lugar se había convertido en una «plataforma logística» donde la organización llegó a disponer de más de diez vehículos, entre camiones y furgonetas, que se dedicaban al transporte de combustible, destacando una de sus últimas adquisiciones, un camión cisterna.

En la segunda fase, el combustible trasvasado a garrafas se transportaba hasta fincas situadas en primera línea de costa del término municipal de Adra (Almería), donde la organización había construido ilegalmente embarcaderos. Allí poseía un número elevado de embarcaciones que eran empleadas para el transporte de las garrafas desde ese punto hasta las narcolanchas en alta mar. La investigación ha podido vincular estas embarcaciones con desembarcos recientes de gran cantidad de migrantes en las costas de Almería, así como con alijos de hachís.

 

Altos niveles de violencia

Estas embarcaciones recreativas podían llegar a transportar cantidades de entre 200 y 300 garrafas en cada viaje y casi a diario, llegando en un mismo día a salir hasta cuatro o cinco embarcaciones transportando combustible.

La organización se caracterizaba por el uso de violencia, que empleaba contra terceras organizaciones, gasolineras a las que amedrentaban, depositarios que no querían retirar las embarcaciones que se incautaban y la población civil que pretendía denunciar sus actividades ilegales.

Los beneficios económicos que le reportaba estas actividades ilícitas eran empleados en la adquisición y reforma de inmuebles, vehículos de alta gama y caballos pura sangre. 

La Guardia Civil estableció un amplio dispositivo policial que permitió practicar 35 entradas y registros en las localidades de Adra y Berja. Asimismo, se ha realizado el registro de una celda del centro penitenciario de Acebuche (Almería) correspondiente a uno de los principales miembros de la organización, que dirigía las operativas desde prisión empleando para ello un teléfono móvil que ocultaba en la celda y con el que se comunicaba mediante aplicaciones encriptadas.

La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, cuyas investigaciones han sido coordinadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Berja y la Fiscalía Antidroga de la provincia.