Bustinduy anuncia que adoptará medidas para proteger a los jóvenes de los riesgos del juego online

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 avanza que su departamento impulsará una iniciativa legislativa para dotar de rango de ley a los artículos del real decreto de comunicaciones comerciales del juego anulados por el Tribunal Supremo

El ministro Pablo Bustinduy
photo_camera El ministro Pablo Bustinduy

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha anunciado este miércoles que su departamento impulsará una iniciativa legislativa para dotar de rango de ley los artículos del real decreto de comunicaciones comerciales del juego que fueron anulados por el Tribunal Supremo semanas atrás al considerar que se trataba de materias que necesitaban ser reguladas por ley. La resolución judicial anulaba varios artículos del decreto relacionados con la publicidad en internet y redes sociales, con la utilización de personas famosas o «influencers» para la promoción del juego o con el uso de los conocidos como bonos de bienvenida, que suelen estar dirigidos a los jóvenes.

Bustinduy ha explicado que con esta iniciativa se busca proteger a los jóvenes frente a los riesgos del juego. «Vamos a acometer una iniciativa legislativa para restaurar estos artículos y para ampliar y reforzar la regulación del juego online en España», ha detallado el ministro, quien ha avanzado que entre las medidas previstas se incluirán mecanismos de refuerzo para verificar la edad de los usuarios.

El Ministerio también regulará las llamadas «cajas botín», mecanismos aleatorios  que aparecen principalmente en los videojuegos y que presentan muchas similitudes con los juegos de azar. «Hay datos que muestran que hasta el 24% de los jóvenes entre 15 y 17 años han comprado “cajas botín” –ha revelado el ministro- Nos preocupa porque supone una normalización de patrones de conducta que pueden derivar en situaciones de riesgo». Bustinduy ha defendido la del videojuego como una industria estratégica y ha subrayado la necesidad de caminar juntos para proteger a los jóvenes y generar entornos de juego más seguros.