CCOO ha revelado que una trabajadora de la empresa Trace, concesionaria del servicio de limpieza pública, ha denunciado ante la Inspección de Trabajo ser víctima de acoso laboral a manos de dos capataces de la empresa. Según la denunciante, las conductas de acoso se iniciaron después de sufrir un accidente laboral. «Una vez trasladó lo ocurrido a los dos capataces, estos mostraron una falta muy grave de respeto hacia su persona, dado que no hacían más que mofarse de ella y de la situación que estaba viviendo», explica el sindicato en un comunicado. La demandante ha solicitado a la empresa que active el protocolo de acoso laboral y abra una investigación.
La trabajadora explica que, a pesar de que más tarde una capataz le pidió disculpas por el comportamiento de su compañero -«es muy guasón»- la situación le generó una situación de estrés postraumático que le ha obligado a recurrir a tratamiento psicológico ante la «frustración», «impotencia» e «indignación» que asegura haber sentido.
La denuncia mantiene que esta misma capataz cambió de actitud hacia la trabajadora, a quien obligaba a hacer tareas como recoger hojas con sus manos o asumir la labor de dos personas dándole órdenes «de manera muy desagradable y altiva».
Además, la denunciante asegura que toda esta situación ha dado lugar a rumores entre la plantilla, lo que le ha forzado a solicitar un cambio de cuartillo para no coincidir con las personas que estaba difundiendo estos comentarios.